La distracción de las funciones superfluas
A pesar de que Apple, Google y Samsung han introducido herramientas llamativas como emoticones personalizados o la posibilidad de incluirnos en fotos en las que no estuvimos, esas funciones no mejoran realmente la vida diaria. Al promocionar estas utilidades superfluas, los fabricantes desaprovechan la oportunidad de mostrar lo que la IA puede hacer para hacernos la existencia más sencilla.
Las ventajas reales de la IA
Detrás de estas “curiosidades” existen herramientas genuinamente útiles. Por ejemplo, la transcripción en tiempo real de audios y videos puede ser transformadora para estudiantes y periodistas. Sin embargo, las empresas se enfocan más en las novedades llamativas que en comunicar los beneficios esenciales que podemos experimentar a cada momento, como simplificar trámites o reducir pasos al usar aplicaciones.
Un enfoque más útil
La verdadera intención de la IA debería ser facilitarnos las tareas rutinarias. Un ejemplo perfecto es la desesperación de quienes viajan en tren al no recibir información actualizada en el momento justo. Hoy, un smartphone con IA avanzada es capaz de identificar objetos o crear emojis, pero no siempre nos notifica sobre retrasos o tiempos de llegada en el transporte público.
El poder de las notificaciones contextuales
La idea de recibir horarios de tren de forma automática, al estilo de cómo aparecen las tarjetas de fidelidad cuando nos acercamos a una tienda, sería un gran paso. Esto evitaría abrir aplicaciones de transporte, ingresar destinos y revisar listas interminables de rutas. Al igual que las tarjetas de club de supermercados aparecen solas, la IA debería mostrarnos los datos que necesitamos cuando más los requerimos.
Honor y la inspiración para otros fabricantes
La marca Honor ha dado pistas de este futuro con su interfaz Magic Portal, que simplifica el cambio entre aplicaciones con un solo gesto y aprovecha la ayuda de chat gpt español. Aunque todavía requiere que el usuario realice una acción inicial, ejemplifica la ruta a seguir en la industria: ofrecer atajos verdaderamente útiles y centrados en nuestras necesidades diarias, no en las redes sociales o las capturas de pantalla más ingeniosas.
La promesa de una IA más predictiva
Para 2025, se espera que las compañías tecnológicas lleven la IA más allá de los trucos estéticos y la conviertan en un asistente proactivo. En lugar de pasar más tiempo en el móvil, deberíamos pasar menos, gracias a notificaciones inteligentes que nos ahorren pasos y nos liberen de tareas repetitivas. Si la IA puede anticipar lo que necesitamos antes de buscarlo, sin duda estaremos frente a un avance digno de admirar y, sobre todo, de agradecer.