Fenómeno inesperado
Varios usuarios han reportado que, de manera aleatoria, ChatGPT menciona su nombre al razonar o presentar respuestas, una práctica que antes no formaba parte de su funcionamiento estándar y que resulta sorprendente para quienes nunca proporcionaron ese dato. Este comportamiento inusual ha generado preguntas sobre la fuente de los datos de usuario.
Opiniones encontradas
Mientras algunos califican esta conducta como cercana y útil, otros la consideran “extraña” o “invasiva”. Figuras como Simon Willison la han descrito como “creepy and unnecessary”, y desarrolladores como Nick Dobos expresan su rechazo total ante lo que perciben como un exceso de familiaridad. La división de opiniones refleja preocupaciones tanto sobre la privacidad como sobre la experiencia de usuario.
Vínculo con la memoria
Todavía no se sabe con exactitud cuándo se introdujo este cambio ni si obedece a la función de memoria avanzada. Algunos testimonios en redes aseguran que el nombre persiste incluso luego de desactivar la opción de recordar datos de conversaciones previas. La falta de comunicación oficial de OpenAI alimenta la especulación sobre las verdaderas causas del cambio.
Rechazo al antropomorfismo
El uso excesivo de nombres puede generar una sensación de falsedad y romper la ilusión de naturalidad. Estudios señalan que, aunque dirigirse por el nombre fortalece la relación, un uso forzado desemboca en un efecto de “valle inquietante” que aleja al usuario. La metáfora de un electrodoméstico parlante evidencia lo incómodo que puede resultar un intento forzado de humanizar la IA.
Cambio revertido
Algunos usuarios han notado que, tras un día de pruebas, la versión o3 de ChatGPT dejó de llamarles por su nombre y regresó al tratamiento genérico de “usuario”. Este retroceso sugiere que OpenAI está evaluando el impacto de la función. Este vaivén demuestra la disposición de la empresa a ajustar rápidamente sus características ante el feedback.
Impulso a la personalización
A pesar de la polémica, OpenAI defiende su visión de IA cada vez más adaptada al individuo. Sam Altman mencionó la meta de desarrollar sistemas capaces de “conocerte a lo largo de tu vida”, aunque el balance entre utilidad y privacidad sigue siendo un reto. No obstante, la empresa aún evalúa cómo equilibrar la personalización con la comodidad y la confianza del usuario.
Impacto en usuarios hispanohablantes
La controversia no se limita al público angloparlante; los usuarios que interactúan con chatgpt en español también han expresado inquietudes sobre la sensación de invasión y la posible falta de transparencia en el manejo de sus datos personales. Ante ello, expertos en privacidad subrayan la importancia de ofrecer explicaciones claras sobre cómo y por qué el sistema utiliza la información del usuario.